Como ya conté en mi primer post, el nacimiento de este blog se origina cuando comienzo a escribir algunas de estás surrealistas conversaciones, en mi estado de Facebook.
Escribir aquí me permitía desarrollar un poco más las historias y a veces divagar sobre lo primero que se me pasa por la cabeza, pero tengo que reconocer que actualizar me lleva más tiempo del que tengo o simplemente me falta inspiración.
Esto no significa que no pasen cosas en el primero izquierda, pero me gustaría utilizar este blog como algo más que una simple repetición de lo que publico en mi estado de Facebook o Twitter. Está vez no será así...
Es por esto, que para aquellos que no han tenido la oportunidad de seguir las “aventuras” de mis vecinos en el último mes, he recopilado algunas de las conversaciones o situaciones que se han dado en este tiempo.
El vecino de arriba
El 23 de noviembre hubo algunos gritos y discusiones. Había un taladro de por medio y la colocación de un cuadro. No pude seguir toda la conversación, pero este es uno de los extractos de la bronca que tuvieron:
PADRE
Has sido tú.
ROBERTO
Yo no.
PADRE
Eres un guarro.
ROBERTO
Guarro tu.
HIJA
Siempre estáis igual.
PADRE
Tu calla guarra.
ROBERTO
Has sido tu
PADRE
Te meto una hostia caramierda.
HIJA
Yo me piro.
El 25 de noviembre Mi vecino andaba con la gripe, solo se le escuchaba sorber los mocos a un volumen nada normal. Tras varios, tremendos y contundentes estornudos, remataba con una frase.
Tras estornudar por primera vez:
"Me cago en tu puta madre"
Después del segundo estornudo:
"Me cago en la madre que me parió"
Y tras el tercero y último, sentenció con un:
"¿Joder qué? ¿Qué pasa? Si no te he dado”.
El 26 de noviembre, el padre entraba en el salón dando un bostezo de león que se podía oír en todo el edificio. Y está es la conversación que cruzaban padre e hijo.
ROBERTO
Joder, vaya siesta te has pegado.
PADRE
Quita los pies de la mesa anda, que pareces gilipollas de las veces que te he dicho que no los pongas.
ROBERTO
Joder, como nos hemos levantado.
PADRE
Ni como me he levantado ni hostias, y que te den mucho por el culo.
Un día después, el 27 de noviembre, poco antes de comer podía oír este cruce de palabras. Lo oído ese día en el primero izquierda puede ser más escatológico de lo habitual, advertidos estáis.
PADRE
¿Roberto?
ROBERTO
¡Que!
PADRE
¿Acabas de cagar tú?
ROBERTO
Si
PADRE
¿Y para que están las cerillas gilipollas?
Tal cual. Cada uno que saque sus propias conclusiones.
El 29 de Noviembre, según subía por las escaleras a casa, a través de las ventanas pude oír como el padre reescribía el refranero español con su hijo Roberto. Al que le decía que:
"El que no mama, no chupa"
Que por otro lado es verdad.
Ese mismo día, pero ya por la tarde, sobre las 20:00, pude oír esta conversación:
PADRE
¡Roberto!
ROBERTO
¡Que!
PADRE
¿Has hecho ya las flexiones?
ROBERTO
Luego.
PADRE
¿Pero cuantas haces?
ROBERTO
Pues 3 series de 70.
PADRE
Joder
ROBERTO
Ya ves.
El 1 de diciembre, en la sobremesa, padre e hijo se veían una peli a todo trapo, no les podía oír nada, pero me he imaginado una de sus conversaciones...
PADRE
...Clint Eastwood es el puto amo.
ROBERTO
Es Sidney Potier.
PADRE
¿Seguro?
ROBERTO
¿No ves que es negro?
El PADRE guiña los ojos para asegurarse.
PADRE
Pues sí que lo es.
ROBERTO
Te lo he dicho tres veces.
(...)
El 3 de diciembre, en el primero izquierda acababan de terminar la tertulia de después de comer. Casi una hora hablando de los cortes de pelo que hace la hija mayor en la peluquería, quien está calva, quien se tiñe y como han despedido a una compañera que roba los botes de champú . Finalmente el padre se ha levantado y ha zanjado la conversación con un:
PADRE
Me voy a dormir la siesta. Que os den por culo a ti, a ti y a ti.
Y ya hoy, mientras desayunaban, está era la conversación que mantenían padre e hijo:
ROBERTO
¡Papa!
PADRE
¿Qué?
ROBERTO
¿Me dejas el coche?
PADRE
No, que conduces como el culo.
ROBERTO
Pero que ya no.
Que en un ahora estoy aquí.
PADRE
Me importa un cojón de pato viudo. No te lo dejo.
ROBERTO
Que es para ir al Decathlon a por las pesas.
PADRE
¡Que no!
ROBERTO
Luego dices que no hago deporte.
PADRE
Pues vete corriendo gilipollas, ya verás como sudas.
Tras eso la respuesta de Roberto ha sido ininteligible.
Por cierto, siempre se me olvida, mi vecino es de los que cuando se despide por teléfono dice:
"Hasta los huevos" en vez de "Hasta luego".
Ahí me ganó.
Tu vecino de abajo es todo un maestro de educación y buenos modales. Que divertido!!
ResponderEliminarEsto es genial. Lo que me he podido reír.
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